domingo, 21 de abril de 2013

Tesoros recogidos


En una ciudad vivía una vez un hombre muy avaro. Toda su vida amasó dinero sin parar. Nunca tuvo piedad o misericordia por las personas pobres. No daba limosna y no regalaba nada a nadie. En un domingo, pasando por delante de una iglesia, le dio a un mendigo dos monedas de un centavo, siendo la primera vez que regalaba algo. Cuando se encontraba con el cura y le regañaba, el decia:
- Padre, en este mundo todo se puede comprar. Seguramente que pasara lo mismo en el otro mundo. Con los tesoros que he ahorrado, ¡no puede ser que no llegue al cielo!
Cualquier consejo que le daba el cura, él no queria escucharlo. Hasta en una noche, que tuvo un sueño terrible. Soñó que habia muerto y llego a la puerta del cielo, cuando al entrar, el San Pedro le pregunto:
- ¿Hombre, pero que haces aqui?
- Mire, San Pedro, quisiera entrar en el paraiso.
-¿ Pero crees que puedes?
- San Pedro, si es menester, yo pago. Tengo muchos tesoros...
- ¿ Y por qué no dijiste eso desde el principio? Si tienes muchos tesoros, no habría problema. Vamos a ver tu fortuna.
El hombre se puso muy contento cuando oyó que podía pagar, ya que toda su vida no dejo de ahorrar y ahorrar. Empezo a buscar en su bolsillo, pero... ¿ que creen? ya no encontraba ningún dinero. Viendole tan confundido, San Pedro le dijo:
- Busca, busca, tal vez encuentres algo…
Y es cierto, el hombre encontró en su bolsillo dos monedas de un centavo.
- Dios mío! Pero, ¿por qué tengo tan poco? En la tierra tenía mil veces más que esto. ¿Aquí por qué tengo solo dos monedas?
- Hombre, le contesto San Pedro, cuando llegas aqui tienes solamente lo que regalaste en la vida. Estos son los tesoros que recogiste para llegar al cielo...¿ Tú crees que son suficientes? Toda tu vida no regalaste nada más que estas dos monedas a un pobre hombre que esperaba tu ayuda en la puerta de la iglesia. Si hubieras regalado más para recibir tesoros en el cielo, tal vez hubieras entrado hoy en el paraiso, pero así...
Justo en ese momento, el hombre se despertó de su sueño, asustado por todo. Desde ese día ya no fue él mismo. Empezo a recibir tesoros en el cielo. Habian tantos pobres que necesitaban su ayuda...
" Los ricos entraran en el paraíso cuando los lleven allá los pobres". (San Agustín).



- autor desconocido
- fuente del texto:http://www.crestinortodox.ro/



13 comentarios:

  1. que bonita historia...dar para recibir...o recibes lo que das...¡Cuanta verdad..! un abrazo bien grande para que te llegue!

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    1. Gracias Maite, es un honor para nosotros el hecho de que nos visitaste y nos leiste!Esperamos que te guste nuestro rincon. Un abrazo.

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  2. Tenía tiempo de no pasar por tu blog. Muy buena historia como siempre.

    Saludos!

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    1. Gracias, Orlando. No te preocupes, ya se que el tiempo pasa muy rápido y no podemos hacer todo lo que nos gustaria. Ya sabes que siempre estás bienvenido por aquí y que es un placer leer tus comentarios. Gracias por tu visita. Un abrazo.

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    2. me ha gustado mucho!! bien dice la Sagrada escritura que ''es mejor dar que recibir''

      “… Más bienaventurado en dar que recibir”. Hechos 20:35

      saluditos de caramelo ,chocolate por esta historia ! jiji

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    3. Gracias Lelis, este relato lo encontré en una página de religión ortodoxa y me ha encantado. No apunté de donde lo cogi, porque no creo que es relevante, el mensaje es lo mas importante. Muchas gracias por valorarlo. Un abrazo.

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  3. Una buena lección, sí señor!!! Me ha gustado mucho y no me gusta nada la gente que es avariciosa, no lo entenderé nunca. Una vez leí un artículo de un señor que decía, que aunque no tuviese casi nada, cuando veía a alguna persona con problemas económicos y le daba dinero, se sentía mal..porque si le daba por ejemplo cinco euros y él tenía es día veinte para gastar, no le parecía justo y enctonces siempre les daba más, me pareció una maravilla. Y cada vez que le doy dinero a alguien o intento ayudar con algo, me acuerdo de esto y nunca me parece ya suficiente, aunque yo no esté en una situación económica buena, tengo familia y amigos que me pueden ayudar, hay gente que no tiene nada ni a nadie. Muy bonita Sandra, me ha gustado mucho.Besos!!

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    1. Te agradezco por el tiempo que me dedicaste. Yo también intento ayudar a la gente lo que pasa es que me da rabia que normalmente los que necesitan ayuda de verdad se callan y no sabemos quienes son. Otros sin embargo, piden aun si tienen suficiente o si no hacen ningún esfuerzo. Pero bueno, a mi me enseñaron que hay que ser buena persona y ayudar a todos los que te piden ayuda. Creo que este cuento nos hace reflexionar mas en ayudar a nuestro prójimo y me alegro mucho de que te haya gustado. Besos!

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  4. Y hay quienes dan lo poco que tienen, Excelente! Abrazos!

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    1. Asi es Juan. Muchas veces la gente pobre regala más que los ricos, y lo hace con todo el cariño.
      Un abrazo.

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  5. ♥ Bello..!! Hay que darse cuenta que aveces tenemos mas de lo que nos hace falta...y que tan solo compartirlo puede hacer a otros felices....Es tan bueno que le extiendan una mano a uno cuando se necesita.!! Muy buen texto con una muy buena lección. Besitossssssssss...♥

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    1. Gracias por tu comentario, es muy cierto. Todos deberiamos aprender a ser más buenos y luchar para conseguir tesoros, pero no materiales sino espirituales.
      Besitos :*

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  6. Preciosa historia Sandra, ojalá muchos aprendieran de ella, ¡cuanto mejoraría el mundo!
    Un beso y feliz domingo

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