Una princesa que vivía en una tierra muy rica era tan hermosa que cuando llegó a la edad en la cual podía casarse vinieron muchos pretendientes a verla, algunos hasta desde el otro extremo de la tierra, para pedirle que se casara con ellos.
Pero cuando nació, una bruja dejo caer sobre ella una maldición. Hacia la habitación de la princesa, sobre un río, pasaba un puente. Según la maldición, solamente el que pudiera pasar el frágil puente podría casarse con la chica, siendo digno de ser su esposo. Dicho puente era antiguo desde hace cientos años y llevaba justo hasta debajo de la ventana de la habitación de la princesa, pero nadie sabía por qué se había construido.
Varios pretendientes se atrevieron a cruzar el puente para obtener la mano de la princesa. Pero unos, cuando cayeron, se rompieron sus brazos o las piernas. Otros se dieron en la cabeza y varios más se llenaron de llagas y sarna por culpa del agua sucia que había bajo el puente.
Por desgracia ningún hombre logro pasarlo. Al llegar a la mitad del camino, el puente se rompía, pero por obra del hechizo, por la noche volvía a su estado normal, como si jamás hubiera sido roto.
Pasaron los años y después de una larga serie de pretendientes que intentaron conseguir la mano de la princesa, nadie más se atrevió a llevar a cabo esa empresa. Desde aquel momento todo el mundo pensó que la princesa se quedaría soltera. El rey informó a todo el mundo que el que se atreviera y lograse pasar el puente, no solamente se casaría con su hija sino que también recibiría la mitad de su reino. Por lo tanto, empezaron a venir de nuevo filósofos, príncipes, comerciantes, incluso gente llana, pero el puente se rompía siempre y ellos caían al agua.
Un día, al atardecer, Atanasie, hijo de un simple agricultor que se crió en la corte del rey, pensó que sería muy bonito ofrecerle a la princesa unas flores, ya que le llevaba mucho cariño desde que eran pequeños. El joven se ocupaba con los caballos, era buen cristiano e intentaba cumplir con las ordenanzas de la iglesia. Pero en su simpleza, no sabía por qué todo el mundo intentaba cruzar el puente.
Un día pisó el también el puente queriendo adornar la ventana de la princesa con flores, para que se ponga contenta. Cruzó el puente sin problemas, dejó flores y- como un milagro- el puente no se rompió. Nadie vio al joven cruzando el puente, pero cuando la muchacha vio las flores que habían en su ventana se dio cuenta que alguien llegó hasta allá sin caer en el agua. Y todos se asombraban como es que el que llego a hacer eso no pidió la mano de la princesa y los beneficios que le correspondían.
Pero nuestro Atanasie, cuando vio que las flores empezaban a secarse, se fue de nuevo a adornar la ventana. Sin embargo, tampoco fue visto. Volvió a dejar flores otras dos veces, hasta que el rey decidió poner vigilantes para que descubran quien era el hombre que podía cruzar el puente. Así que, la vez siguiente que Atanasie fue a cambiar las flores, fue cogido en brazos por los guardianes y llevado ante el rey.
-¿ Pero qué haces tú aquí, niño, en el puente que lleva a la habitación de mi hija?
- Pues, pues... quise poner flores para adornar la ventana, no tenía otros pensamientos...
- ¿ Cómo? O sea ¿ no sabes qué recibe el que logra cruzar el puente?
- No. Dios es mi testigo que no lo crucé para recibir algo...
-¿ Pero tú no viste a hombres de todos sitios, intentando pasar el puente?
- Sí, sí que los vi, pero pensé que se trata de un juego, ya que siempre les veía cayéndose en el agua cuando llegaban al mitad del camino.
Oyendo estas palabras, el rey se asombró y llamó a la bruja que hizo la maldición para que decida el futuro de la princesa en cuanto a su matrimonio.
Un poco enfadado, el rey la preguntó:
- Dime ¿ por qué hiciste eso? ¿Por qué dijiste que este hechizo es para el bien de la princesa? ¡Mira! dijo, señalando hacia el chico Atanasie, éste pasó el puente... ¿Cómo crees que puedo casar a mi hija con un granjero?
- Bueno, nuestro rey y Señor... Sepa que hice esto por amor por la princesa, porque no quise que se casara con un hombre con corazón de piedra, dijo la bruja. Dios está arriba y vio que todos los que intentaron pasar el puente no vinieron aquí porque amaban a su hija, sino porque querían fortunas y rango... Este puente es un puente de las almas, construido hace mucho tiempo por un príncipe que podía cruzarlo solamente por el poder del amor... Si este joven, Atanasie, logró hacer esto, significa que es el resultado del amor que le lleva a la princesa.... mientras que a los demás no les importaba más que las cosas materiales.
- Pero este joven es un hombre simple, dijo el rey.
- Lo es y no se puede hacer nada en este aspecto. Cuando el puente entre las almas de dos personas está construido por Dios, nada lo puente derribar, ni siquiera el viento más potente o un terremoto...
Entendiendo que por el amor que sentía por su hija, Atanasie subió allá y le adorno la ventana con flores, se decidió respetar lo que decía la maldición y casar a la princesa con el chico. El rey pensó que Dios, en su bondad, cuidará a los dos jóvenes, les hará conocerse mejor, amarse y respetarse, tal como se ocupó de los que tenían el corazón de hierro y querían solamente ganar fortunas y rangos. Y se anunció en todas partes que los dos empezaron su camino para obtener juntos las alegrías del reino celestial.
Cuento incluido en el libro GEMAS ESPIRITUALES, vol. I, Edición Cristimpuri, 2010; Autor desconocido.
- texto fuente: http://www.crestinortodox.ro/
- texto fuente: http://www.crestinortodox.ro/
Una historia llena de sentimientos.Un fuerte abrazo desde la distancia.
ResponderEliminarGracias Marylin! Un abrazo!
EliminarHermosa leyenda, que nos dice que los lazos del verdadero amor son muy fuertes. Gracias por compartir esta historia. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Francisco, tus palabras siempre son muy bonitas y me animan mucho. Me alegro que te haya gustado esta historia. Yo creo que es un ejemplo de amor verdadero del cual podemos aprender muchas cosas. Un abrazo.
EliminarPrecioso cuento Sandra!! Qué bueno es!!! Nada que envidiar a uno de Disney :) Un abrazo!!
ResponderEliminar¿A que si? Aunque de los cuentos no entiendo porque siempre las princesas tienen que ser tan hermosas... Quiero creer que los autores se refieren a la bondad del corazón que las hace ser las más hermosas del mundo. Un abrazo, Francisco.
EliminarQué buena historia, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos!
Muchas gracias Orlando por pasarte por mi blog. Me alegro saber que te gusto mucho este cuento. Me costó un poco traducirlo, pero estoy contenta descubrir que valió la pena. Un saludo.
EliminarEn ocasiones olvidamos aquello que realmente nos evocaba mundos de fantasía, mejores al nuestro, en los que perdernos y volver a encontrarnos... los cuentos.
ResponderEliminarHacía tiempo que no leía una tan sugerente.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por visitarnos y por el comentario bonito que nos dejaste. Me alegro mucho que te haya llegado al corazón. Un abrazo!
EliminarMe encanto tú historis, ojala muchos adultos la lean y entienda lo qu es el verdadero amor...se la leeré a mi nieta. un abrazo--
ResponderEliminarGracias Moraiza por tus palabras. Tienes razón, a veces tenemos que leer una historia así para recordar que es el verdadero amor. Un abrazo.
EliminarPreciosa historia Sandra. Un fuerte abrazo :)
ResponderEliminarVero, gracias por tu visita! Me alegro que te haya gustado esta historia de amor. Un abrazo!
EliminarQué bonito, me ha encantado! es como los cuentos de toda la vida con finales felices. Precioso!EL AMOR VERDADERO
ResponderEliminarMuchas gracias Sonsoles por visitarnos y por dejar tu huella por nuestro rincón. Me alegro mucho que te haya encantado. Presente este cuento porque en estos días me sentí más enamorada que nunca y quise compartir con vosotros este bonito sentimiento mediante esta historia, que siempre debería ser uno puro y sin intereses. Un fuerte abrazo.
EliminarAsi es el amor verdadero, desinteresado,sin miedo a nada,sin alardes, con el unico proposito de llegar al corazon de su amada.Que bello te quedo amiga...!! Abrazo grande.!
ResponderEliminarMuchas gracias, Idolidia por tus bonitas palabras! Leí este cuento hace dos semanas o así y me encantó. Me alegro que quedo bien también en castellano y que os haya gustado. Un fuerte abrazo!
EliminarEste contraste entre la maldición y el encuentro celestial me parece que le mucha dinámica. Muy buena historia. Otra más que conozco gracias a tu labor. Saludos desde Venezuela
ResponderEliminarMuchas gracias, Sr. Isaias. Me alegro por poder compartir con ustedes estos bonitos cuentos y que les gusten tanto. Es una alegría y un honor saber que a la gente le guste estas publicaciones. Un saludo desde el corazón de Transilvania.
EliminarMuy bueno.
ResponderEliminarPásate por mi blog, te deje un premio.
Gracias, Juan! Por tu visita en mi blog y por ofrecerme el premio! Es un honor. Un abrazo.
EliminarHola! Quería comunicarte que te deje un Premio en mi Blog, pasá cuando quieras!
ResponderEliminarGracias, Pablo. Es un honor recibir tu premio! Un abrazo.
ResponderEliminarMuy lindo! Te felicito!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y tu comentario. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
EliminarTu blog ha sido nominado para el premio One lovely blog award!! Felicidades!!! Más información aquí:
ResponderEliminarhttp://laslecturasdemrdavidmore.blogspot.com.es/2013/05/me-llena-de-orgullo-y-de-felicidad-que.html
Muchas gracias, David. Es un honor recibir tu premio. Te agradezco por hacer parte de mis seguidores, ya me hice yo también seguidora tuya y espero poder descubrir poco a poco tus publicaciones. Un saludo.
EliminarLindo como un cuento de hadas. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Maria. Como ves, a mi me gustan muchisimo estos cuentos bonitos de amor y cosas de magía. Por eso intento buscar todo lo que pueda y traducirlo para poder compartirlo con vosotros. Un abrazo.
EliminarLinda historia Sandra, un placer leerte. Personalmente, me encantan las leyendas, historias, cuentos. Muy motivadora. Saludos, linda semana. (No tengo apenas tiempo, para leeros a todos los de la comunidad, mas me encanta hacerlo y lo disfruto, así, aunque tarde un poco, ya en huecos os voy leyendo. Tu blog desde que te comencé a leer me gustó mucho). Gracias por todo lo que aportas.
ResponderEliminarGracias por visitarme, Clarisa. No te preocupes por el retraso, yo tampoco puedo visitar a la gente asi como me gustaria. Por desgracia el tiempo pasa tan rápido que nos atrapa.
Eliminar¡Te agradezco por tus lindas palabras! ¡Un abrazo!
Me gustan mucho los cuentos. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias Blas Meca por tu visita. Te agradezo por pasar por aqui y leer este relato. Yo tambien me pasare pronto por tu blog. Un saludo.
Eliminarrealmente no se como llegué a tu blog, pero veo la visita es grata y más aun lo que escribes, muy lindo cuento, lo leí de principio a fin, buena moraleja nos deja...
ResponderEliminarespero visitarte más seguido
nos estamos leyendo...!
saludos!
Gracias Carlos. Me alegro que decidiste entrar para que descubras mi mundo. Te espero cuando quieras volver, yo tambien me pasare por tu blog. Un saludo.
EliminarQué hermosa historia, muy romántica. Me parece que era el hechizo perfecto para descubrir el amor verdadero. Un gusto leerte, como siempre.
ResponderEliminarTe agradezco por leer este cuento, es uno de mis favoritos. Un abrazo.
EliminarK bonita istoria....el amor es algo k se ha ido perdiendo con el tienpoo,,pero son istorias como esta en k nos asen ver k el amor es lo uniko k inporta en esta vida para ser felizzzz
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar nuestro rincón, te esperamos a que vuelvas a descubrir más historias bonitas. Un saludo.
EliminarMuy bonito este cuento! La verdad es así la gente humilde y sencilla como siempre me lo comentas en mi blog, es la que siempre cruza los obstáculos!..
ResponderEliminarUn saludo en la distancia
Creo que un corazon humilde puede con todo. Gracias Elisa. Un abrazo.
EliminarQue bonito cuento.Ojala todos tuvieramos un puente de ese tipo aunque fuera invisible a los ojos.La moraleja, que el amor siempre vence.que tengas un bonito lunes.besitos
ResponderEliminarSi, yo también creo que el amor deberia vencer siempre, porque no hay nada mas bonito e importante que el amor verdadero.
EliminarMuchas gracias por leer este cuento y me alegro mucho de que te haya gustado. Besitos.
Que precioso relato y que hermoso blog.
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