- cuento escrito por Ion Creanga en 1880.
Erase una vez una zorra muy astuta, como todas las zorras. Había caminado toda la noche a por comida, pero no encontró en ningún sitio. Al amanecer, la zorra se puso al borde del camino y se sentó bajo un arbusto, pensando en qué podría hacer para conseguir algo para comer. De repente olió a pescado. Levantó su cabeza y, mirando a la largo del camino, vio que venía un carro tirado por bueyes.
- ¡Qué bien! pensó la zorra. Aquí
está la comida que tanto esperaba.
Sale y se tumba en medio de la
carretera como si estuviera muerta. El carro se acercó y el que lo
conducía observó a la zorra. Pensando que estaba muerta, paró a sus bueyes y se
acercó, la miró y viendo que no respiraba, dijo:
-Bre, bre! ¿pero cómo se murió
está zorra aquí? ¡Tiii!...¡qué traje le haré a mi mujer con su piel!
Diciendo eso, cogió a la zorra y
la tiró en el carro lleno con pescado. Luego gritó: "¡Vamos, Joian, vamos
Bourean! Los bueyes siguieron el camino.
El campesino impulsaba a los
bueyes para que fueran más rápido. Quería llegar lo antes posible a casa para
tomar la piel de la zorra. Pero al empezar el camino, la
zorra comenzó a empujar los peces del carro. El campesino conducía, el carro
sonaba y los peces caían. Después de
tirar varios peces en la carretera, bien... saltó del carro y, con mucha prisa,
empezó a recogerlos. Tras tenerlos a todos, empezó a comer...ya que tenía mucha
hambre!
Justo cuando empezó, llegó allá
el oso.
- ¿Qué buena mesa! amiga. Y ¡que
peceeees! ¡Dame a mi también!.. que tengo muchas ganas.
- ¡Puedes poner tus ganas en el
clavo! Yo no trabaje tanto para que coma otro. Si tienes tantas ganas ¡ve y
mete tu cola en la charca!, como yo, y tendrás muchos peces para comer.
-¡ Enséñame! , amiga, por favor!
Yo no sé cómo atrapar peces.
Entonces la zorra sonrió con sus dientes y dijo:
- Anda, amigo! ¿ No sabes que la
necesidad te lleva adonde no es tu voluntad y te enseña lo que ni siquiera
estás pensando? Escucha: ¿quieres comer peces? Ve esta noche a la charca que
hay al borde del bosque, mete tu cola allá y quédate quieto, sin moverte, hasta
al amanecer y ya verás cuando la saques cuántos peces vas a tener, incluso más
de lo que obtuve yo!
Sin decir nada más, el oso va
rápido a la charca del bosque y mete toda su cola en agua!... En esa noche
empezó un viento muy fuerte, que se te congelaba la lengua en la boca y hasta
la ceniza que hay bajo el fuego. Se congeló también el agua de la charca y
cogió la cola del oso como en una pinza. Después de un tiempo, el oso no
aguantó más el dolor causado por el frío y tiro de su cola con todas sus
fuerzas. El pobre oso, en vez de sacar peces, ¡se quedo sin cola!
Empezó a gritar y saltar de
dolor; enojado con la zorra se fue a matarla. Pero la pérfida zorra sabía cómo
cuidarse de la ira del oso. Salió de su madriguera y se metió en el hueco de un
árbol. Y cuando vio que el oso venía sin cola, empezó a gritar:
-Ey, amigo! ¿Te comieron los
peces la cola o fuiste demasiado ambicioso y quisiste que se quede la charca
sin peces?
El oso, viendo que se burlaba de
él, se enfadó más y se dirigió hacia el hueco del árbol. Pero no podía entrar
allá. Entonces buscó una rama con gancho y empezó a rebuscar en el hueco para
que saque fuera la zorra. Pero cuando cogía el pie de la zorra, ella gritaba:
" ¡Tira, idiota! a mi me da igual, que tiras del árbol." Y cuando
tocaba solo el árbol, ella gritaba: "¡Para, amigo! ¡no tires!, que me
estas rompiendo la pierna".
En vano se esforzó el oso y le
caía el sudor, ya que no logró sacar a la zorra de allá.
¡Y así es como se quedo el oso engañado por la zorra!
¡Menudo ingenio demuestra la zorra engañando a todos! Es un cuento que me ha parecido divertido.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Teresa, a mi también me hacia reir cuando era pequeña, luego entendí que enseña bien, no tenemos que confiar ciegamente en nadie! Un abrazo.
EliminarEsa zorra engañó a todo el mundo!!! jajaja Se puede ver el grado al que llega la supervivencia...entonces está el mentiroso, el aprovechado, etc...y tambien enseña a usar la mente y el sentido comun cuando alguien te orienta en como conseguir algo.,,y como hacerlo de la manera correcta. Besitos Sandra...muy bueno el cuento :)
ResponderEliminarAsi es Idolidia. Este cuento es para niños, pero también para adultos. Un abrazo
EliminarLindo
ResponderEliminarA mi también me ayudó mucho
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