Uno de los mitos más comunes de
la zona de las montañas Apuseni es el mito de los gigantes. Se dice que Decebal
estuvo de acuerdo dejar a los gigantes vivir tranquilos en las montañas Apuseni
con la condición de que vigilen los tesoros que habían ahí. El mito de los
gigantes parecía ya olvidado pero revivió después de un evento ocurrido en la
zona del pueblo Ardeu, hace unos 30 años.
Una noche de verano, 1974. En la
cantera de piedra caliza que había cerca de Ardeu, todo el mundo acabó con su
trabajo, menos dos hombres vigorosos que seguían excavando a 100 metros de la
cantera, en la aldea donde se encuentra la ruina de una fortaleza dacia.
Uno de ellos, Aurel Florea
confiesa: " Excavamos hasta llegar a un metro de profundidad. Entonces
intentamos sacar más la tierra con las palas cuando observamos que tocamos algo
muy fuerte. Pensamos que era una olla antigua de la época de los dacios, o
dinero, ya que se encontraron muchas cosas en esa aldea. Luego limpiamos la
tierra con cuidado. Pero en vez de sacar de la tierra una olla grande vimos que
se trataba de un cráneo de hombre gigante, como una calabaza. Nos asustamos
mucho y lo enterramos de nuevo a unos dos metros más allá."
Aurel Florea y su compañero se
asustaron porque, de pequeños, oyeron sobre la maldición de la mujer gigante
que caerá sobre los que no dejarán a su niño muerto a descansar en paz: "
Que no tenga paz en su cuerpo y tranquilidad en su alma tal como no tuvieron,
mientras vivieron, la madre, el padre y hermanos del niño gigante después de que
el menor fue envenenado por los humanos".
Los ancianos de Ardeu dicen que
la familia de gigantes de las montañas fue encargada para vigilar un arado de
oro de tamaño natural del cual estaban atados dos bueyes, también de oro y en
tamaño natural, piezas a las cuales el jefe de los dacios llevaba mucho cariño
y las escondió en una cueva cuya entrada fue sellada.
La historia ha sido transmitida
de padre a hijo, sin que sea escrita en algún lugar; ya no se guarda hoy en día
muchos detalles sobre el periodo histórico del evento, sino solamente algunos
actos.
Los ancianos dicen que,
enterándose sobre el tesoro de cientos de kilos de oro, un grupo de muchachos
que querían volverse ricos, decidieron ir a las montañas.
Llevaron con ellos espadas,
horcas, guadañas y palas, más tres carretas con bueyes para que tengan donde
poner el tesoro. La cueva estaba vigilada, por turnos, por el padre y el hijo
mayor de la familia de los gigantes.
En el día en el cual el grupo
llegó cerca de la cueva, el hijo mayor de los gigantes la estaba vigilando. Los
padres enviaron al niño gigante menor que le traiga comida. Pero el niño se
olvido de llevar consigo los tres panes que necesitaba su hermano.
Hambriento, el muchacho mayor le
dijo al menor: Quédate aquí que yo llego más rápido a casa y traigo suficiente
pan para que comamos los dos. El grupo de depredadores llegó a la boca de la
cueva justamente en el intervalo de tiempo cuando el gigante menor estaba solo.
Este no sabía ¿por qué? y ¿para que no entre quien? tenía que vigilar la
entrada de la cueva.
Al ver a los pequeños hombres
revolviendo sus horcas y espadas a su alrededor pensó que eran unos juguetes.
Muy divertido, el niño gigante no observó, que un poco más lejos, otro grupo
mató a un buey para meter veneno en el con el fin de ofrecérselo al pequeño
gigante. Lo puso ante él y se lo dieron para que lo coma. Estando hambriento,
ni pensó en los peligros y empezó a tragárselo.
El joven gigante murió poco
después. Los depredadores lograron quebrar una parte de la pared que cubría la
entrada de la cueva, pero una vez que entraron, el techo se derrumbó sobre
ellos. Se murieron todos. Las carretas con bueyes se quedaron fuera. Cuando
volvió el gigante se quedo mudo de dolor. Corrió a su casa y le dijo a su madre
lo que pasó con su hermano.
La mujer gigante no se lo pudo
creer hasta llegar a la cueva. Vio que los que mataron a su hijo fueron
tragados por la tierra, pero, enloquecida de dolor, empezó a saquear para
encontrarlos.
Los ancianos de Ardeu cuentan que
así aparecieron las colinas evisceradas de la zona y salió a la luz la caliza
de calidad que, durante mucho tiempo, se utilizó para hacer cal, su ocupación
básica, hasta hace 20 años.
Así apareció también la maldición
que hizo la madre de los gigantes, maldición de la cual tuvo miedo Aurel Florea
cuando encontró el cráneo de niño gigante, motivo por el cual decidió
enterrarlo de nuevo.
La última vez que los humanos de
esa zona se encontraron con los gigantes fue hace más de 200 años, dice Aurel
Florea.
" La abuela de mi mujer,
decía que, su madre, cuando era una niña, fue con sus padres para arar la
tierra, en una colina, cerca del sitio donde se dice que haya muerto el niño
gigante. De repente vino un gigante, los cogió a todos en brazos y los llevó al
valle sin hacerles ningún daño. Solamente les dijo: Vosotros sois los gusanos
de la tierra. Revolved la tierra en otro lugar, no aquí!"
Junto a otros seres
sobrenaturales, para los ancianos de las comunidades mineras de las montañas de
Apuseni, los gigantes son personajes con gran poderes y siguen en la creencia
popular prevaleciente en la zona.
El etnólogo Marcel Laptes explica
como apareció y se preservó el mito de los gigantes: " Estos gigantes no
eran personajes malvados. Ellos castigaban a la gente, si no cumplían un cierto
estilo de vida, y eran dueños de los tesoros de la naturaleza, que, por
supuesto, vigilaban a su propia cuenta. En las comunidades aisladas, como las
de la zona de las montañas Apuseni, la gente vive en un ambiente de misterios y
de lo sobrenatural.
Como la gente está muy cerca de
la naturaleza, es más fácil creer en tales fuerzas. La gente de estos pueblos
tienen una manera diferente de percibir el entorno. Para ellos, cualquier cosa
tiene vida y cada elemento tiene su papel, bien establecido en el universo,
desde la última brizna de hierba hasta las estrellas del cielo. "
¿Ustedes que piensan sobre estos
gigantes?
En la Sala de Proyecciones de
Bucegi se encontraron mesas, sillas, hechas como para gigantes.
En Rumania hay innumerables
testimonios acerca de una civilización de gigantes. Prácticamente, cada zona
del país tiene historias sobre héroes con estaturas formidables. Pero no
solamente las leyendas hablan de ellos...
- texto traducido;
- texto traducido;
MUY INTERESANTE, Y SIN DUDA ALGUNA TODO NUESTRO ENTORNO ESTA CONECTADO DE UNA FORMA
ResponderEliminarAsi es. Gracias por pasar por nuestro blog y leernos.
Eliminarme encantan estas leyendas y hay que pensar que las leyendas se originan sobre un hecho que sucedió..
ResponderEliminarSi,si, los dacos estaban seguros que los gigantes vivian allí. O sea este mito sobre la existencia de estos seres en los Carpatos tiene mas o menos 2000 años. Gracias Gerard!
EliminarExelente y tremendo texto.!! Muy bueno...Una civilizacion digna de ser estudiada y entendida...Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Idolidia por pasarte por mi blog. Me alegro mucho de que te haya gustado esta leyenda. Yo intentaré hacer conocida esta cultura lo más que pueda. ¡Un abrazo muy grande!
EliminarUn aplauso gigante para ti. Estas historias me encantan,pese a que los llamados científicos no les den ningún crédito. Saludos desde Venezuela
ResponderEliminarGracias Sr. Isaias. A mi también me gustan mucho, además el lugar sobre el cual hablo está cerca de mi ciudad, por eso me fascina tanto esta leyenda. Saludos.
EliminarQue interesante! Gracias por compartirlo!
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