La historia del castillo de Campina es una muy triste.
Bogdan Petriceiu Hasdeu empezó en 1893 a construir este castillo en memoria de
su hija Iulia, que murió a tan sólo 19 años.
Durante su vida, Iulia Hasdeu fue considerada un niño genio,
un verdadero fenómeno y su muerte prematura la convirtió en un mito.
La leyenda cuenta que Hasdeu fue el primer practicante del
espiritismo en Rumania y que conseguía ponerse en contacto con el espíritu de
su hija. Se dice que hasta el Castillo fue diseñado en base de los proyectos
que Iulia Hasdeu se los envió a su padre por medios paranormales.
Las obras del edificio se acabaron en 1896 y la construcción
final incluyó un cuarto oscuro dedicado a las sesiones de espiritismo donde
Hasdeu se retiraba para meditar.
Después de la muerte del científico, el castillo fue donado
al Estado y transformado en un museo.
Colocado bajo el místico, el castillo fascinó a muchos
arquitectos y turistas. Hoy está incluido en la Lista de Monumentos Históricos
y aquí se pueden admirar fotografías, manuscritos, documentos, obras de arte o
ediciones princeps de unas obras que pertenecían al escritor.
Sí que es triste y el castillo es muy distinto a otros. Pero la historia me ha gustado mucho, como siempre. Besos!
ResponderEliminarGracias Sonsoles! Es verdad que es triste la historia, pero los eventos trágicos dejan atrás leyendas que nunca mueren. Un abrazo!
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