-cuento escrito por Ion Creanga
Un día, un comerciante que pasaba
por varios pueblos y ciudades para comprar trigo, maíz y otras cosas, llegó a
una puente y se encontró con un hombre que estaba sentado allí: este era el
Bromista. El comerciante quiso hacerle unas preguntas, como cualquier mercante
así que le preguntó:
- ¿De donde eres, cristiano?
- Pues mira, de nuestro pueblo,
contestó el Bromista.
- ¿Qué pueblo es el vuestro?
- De allá, enseñando el pueblo
que había en una colina cercana.
- Vale, pero ¿qué pueblo es ese?
Yo no lo conozco.
- Anda, ¿cómo no lo vas a
conocer? Es nuestro pueblo. Y yo soy de allá.
- Así no, idiota. Yo te pregunto
: ese pueblo ¿de quién es? y ¿cómo se bautiza (llama)?
- Dios mío, pero ¿tú no sabes que
los pueblos son de los ricos y este es de nuestro dueño que vive en Bucarest? Y
al pueblo le bautiza el cura con un vaso de agua, tal como está escrito en los
libros santos.
El comerciante le mira y piensa:
Madre mía, este sí que es el Bromista.
- Y a ti ¿cómo te llaman?
- Vaya..que pregunta. Me llaman
como a cualquiera: ¡ven aquí!, ¡ven allá!
El comerciante se hizo una cruz y
luego le preguntó:
- Y ¿cómo más te llaman?
- Pues así: ¡ven! ¡oye tuuu!¡eeey!
contesta el Bromista.
El comerciante empezó a reír y dijo:
¡que tonto! Luego le preguntó:
- Y qué alimentos hay (cultiváis)
por allí?
- Normalmente comemos mamaliga,
dijo el Bromista.
- Entiéndeme, idiota! No te
pregunto de comida hecha en casa.
- Entonces ¿de qué comida me
preguntas?
- Te preguntó si cultiváis trigo,
cebada, cosas así.
- Si, si, crecieron hasta la cintura.
- No te pregunto de su altura, ya
que no quiero paja para los bueyes,
quiero saber cómo es el grano de cebada.
- Te lo digo yo si no lo sabes, dice el Bromista.
El grano de cebada es largo y tiene color amarillo.
- ¡Que ya lo se! Pero dime ¿cómo
se vende? porque me gustaría comprar yo también.
- ¡Anda! ¿No sabes cómo? Pues uno
da trigo o cebada y el otro da dinero.
- No me entiendes... Yo te
pregunto: ¿cómo se vende???
- Vaya, esto tampoco lo sabes.
Déjame que te lo diga: coges la bolsa y pones en ella hasta que se rellene.
- Yo no te pregunte eso, ¡hombre
sin cerebro!
- ¿Pero que me preguntaste? dice
el Bromista.
- ¿A qué precio se vendé? ¿para cuánto
dinero?
- Pues así como lo negocias; y
cuánto dinero pagas, tanto coges.
El comerciante, enfadado, le preguntó:
- Idiotas como tú .... ¿hay
muchos en el pueblo?
- iujuuu! Está el yayo Musat,
Stan, Neagu, Voicu, Florea, Soare, yayo Bran, Coman y otros.
- ¡Para ya! es suficiente...¿
Pero quién es el más grande? (el que conduce el pueblo)
- Pues yayo Chitu. Él es el más
alto de todos. Es tan alto que no puedes llegar ni a su hombro.
-¡Bre!... ¡idiota! No te pregunté
eso.
-¿Pero qué me preguntaste? dice
el Bromista.
- Te pregunté :¿a quién escucháis
(hacéis caso) todos aquí en el pueblo?
- ¡Ja! anda qué pregunta. Pues al
cantante Bran. Cuando empieza a cantar, todo el pueblo se queda con los ojos y
las orejas hacia él.
- ¡Que no te pregunté esoooo,
idiota!¡ Contesta de una vez a mi pregunta!
-¿ Qué pregunta?
- Te pregunté: ¿ a quién tenéis
miedo aquí en el pueblo?
- ¡Madre mía! a quién ? Al yayo
Popa, hombre! Cuando vuelve del pasto, huimos cada uno adonde podemos. Le llevamos tanto miedo... es que parece
rabioso; cuando empieza a rugir asusta hasta a los niños del pueblo.
- Pero vamos a ver! ¿Tú qué tipo
de hombre eres? ¿Serás un espíritu malo o hermano de Spaima Padurii ? (la Bruja
mala del Bosque).
-¡Oh, Dios! ¿ Por qué me
preguntas eso? cuando me miras. ¿Qué? ¿No ves que soy hombre como tú? Tengo
cabeza, boca, manos y piernas, me muevo y veo como todos los demás.
- Así te veo yo también, pero
tienes cerebro como una bestia. Dime en serio, ¿tenéis maestros o toneleros en
vuestro pueblo?
- Claro que tenemos.
- Pues anda, coge dinero y ve que
te ponga las neuronas que te faltan.
La estupidez heredada del nacimiento no tiene cura en
este mundo; es una enfermedad mala que
no se puede tratar ni en colegíos, ni en hospitales.
Buenisimo !!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias, Domingo por dedicarnos tu tiempo y leer este cuento. Un saludo.
ResponderEliminarMuy interesante, saludos.
ResponderEliminarGracias Esteban por entrar a visitarnos. Te esperamos mas por nuestro rincón. Saludos.
ResponderEliminarMuy bueno!!
ResponderEliminarGracias Sonsoles! Espero que conseguí hacerte reir con este cuento! Un saludo.
EliminarMUY BUENO SANDRA!.
ResponderEliminarUna pregunta que es mamaliga?
Un saludo en la distancia
Uy,si, se me olvido explicar que es. Pues la mamaliga se hace herviendo harina de maiz hasta que se hace como una pasta solida. Es una comida tipica de mi tierra que la comian en especial los campesinos, pero tambien acompana bien el estofado, la carne etc.
EliminarGracias por pasarte por aqui!
Gracias por contestar mis comentarios! Ya se lo que es la mamaliga!
EliminarUn saludo
un relato para pasar un momento de tranquiilidad
ResponderEliminarme gusto vuestro blog
Muchas gracias por su visita! Saludos cordiales.
EliminarGenial! Que interesante...! Muy buena la aclaracion al final...La estupidez no es lo mismo que ignorancia...! jeje Besitossss.
ResponderEliminarGracias Idolidia. La gente puede ser estupida o simplemente ignorante. La primera enfermedad no se puede curar, la segunda si. Pero no te creas que nuestro personaje es estupido! Yo diria mejor que es un tramposo :)
EliminarUn abrazo.
Interesante narración, Tiene muchos detalles que le dan un especial sabor a esta historia. Te agradezco el buen rato que pasé.
ResponderEliminarSaludos
Pacala, (el Bromista) héroe de los cuentos populares rumanos, es conocido por su humor e ingenio, oculto bajo una máscara de ingenuidad y simplicidad. Trata las autoridades del pueblo (rey, señor, juez) con valentía e ironía punzante.
EliminarEn realidad su nombre proviene del verbo A PACALI= ENGAÑAR DE MANERA CHISTOSA.
Le agradezco por su visita y comentario! Saludos cordiales.
Hola a los dos escritores del blog, me ha encantado, me he reído mucho, jajjaa creí que era la única a la que le gustaba la ironía en estos tiempos difíciles pero veo que no, madre mía, que genialidad!
ResponderEliminarY no os pregunto nada, que igual me contestáis como el bromista, jeje, bueno, a seguir así, que relatos y cuentos así son los que dan forma a nuestros sentidos.
Un beso
Rosa
He escrito la respuesta del príncipe a la princesa, y algún relato también en clave de humor, como es el de "Amor de ida y vuelta", cuando gustéis pasaros y me dais vuestras sinceras opiniones.
Muchas gracias Rosa. Volví a tu blog para leer la continuación del poema con la princesa y me ha gustado muchisimo.
EliminarEn cuanto a esta entrada, me alegro que pudimos hacerte reir. Solo quiero mencionar que no nos pertenece el texto, nosotros lo que hacemos es solo traducir narraciones, poemas y artículos sobre la cultura de Rumania. ¡Espero que vuelvas pronto por aqui y que te guste lo que les! Un abrazo.
Me ha gustado muchisimo. Gracias por vuestro trabajo, mi marido es de Rumanía y estoy aprendiendo mucho. Besazossss
ResponderEliminar💞
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