Nació el 10 de noviembre de 1887 en Galati, Rumania. Después de acabar el instituto intentó inscribirse al Colegio Puentes y Caminos de Bucarest, pero fue rechazada debido a los prejuicios sexistas. Por lo tanto se fue a Berlín y, en 1909, se inscribió en la Academia Real Técnica. Al registrarse, el decano trató de convencerla de que renunciara, citando " los tres K" (kirche, kinder, küche –iglesia, niños, cocina) que definían el perfil de la mujer en aquella época.
Los directores de la Academia estaban situados ante una situación nueva: era la primera candidata de la historia de la Academia, pero escribía y hablaba perfectamente el alemán, tenia conocimientos sobresalientes de matemáticas, física y química. Finalmente, la aceptaron. Tal vez, importo el hecho de que su hermano, Dimitrie Leonida, también era estudiante de la Academia. Sin embargo, sus compañeros la ignoraban. La historia dice que uno de sus profesores, al verla en la sala de clases, gritó: "La cocina es el lugar de las mujeres, no en la Politécnica.”
Elisa no cambió de idea y en 1912 se graduó con honores, el decano la denominó como " la más diligente de los diligentes", convirtiéndose en la primera mujer ingeniero del mundo. Fue directora de los laboratorios del Instituto Geológico de Rumania y, al mismo tiempo, desempeñó labores de profesora de física y química.
Guao! Me ha encantado Sandra, y lo mejor se llama Elisa,jej siempre suele pasar estos prejuicios sexistas,al final fue la primera mujer ingeniera que bueno!!..
ResponderEliminarfelicidades
Un abrazo en la distancia
Es un buen ejemplo y en aquellos tiempos se puede decir que fue una luchadora fuerte y una mujer con caracter como pocas otras. Un abrazo, amiga!
EliminarMaravillosa historia de una mujer muy inteligente y con una fuerte personalidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por su visita y apreciación. Un saludo.
EliminarQué vida más interesante, como siempre las mujeres demostrando con mayor esfuerzo su valía. Me gustó esta historia de una luchadora. Un saludo.
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