Erase una vez un hombre llamado CAPITÁN- DAN. Cuando nació su hija, se asomaron a su ventana unas hadas que le dijeron que en cuanto su hija cumpliera 12 años, el emperador de los dragones vendrá a secuestrarla. Para proteger a su niña, las brujas le aconsejaron construir una fortaleza en el pico de las montañas y esconder allí a la pequeña. Pero ellas sabían que el dragón, después de intentar todos los métodos de robar a la chica, se transformará en un monje y dirá que Aurelia (así se llamaba la niña) ya podía ser libre.
Después de la conversación con las brujas, DAN decide construir en una colina encima de Hateg, una fortaleza y cerrar allí a la pequeña Aurelia, poniendo a la puerta de la fortaleza a dos valientes para que la vigilen y luchen con el dragón con espadas y mazas, cuando llegue a secuestrar a la niña.
Cuando la chica cumplió 12 años, el emperador dragón vino y se puso en la montaña más alta, Retezat, de donde tiro su maza hacia la fortaleza. Los dos valientes que protegían la puerta atacaron al dragón. Pero debido a que no podían luchar con él directamente, sacaron las hachas y las tiraron hacia el dragón, tocando y cortando el pico de la montaña. El dragón se enfadó y se dejó caer, transformándose en el río Strei, un río grande y furioso.
El río Strei fluye con gran rapidez por las rocas y se dirige hacia la montaña Orlea, para destruirla y raptar a Aurelia. Aún en nuestro días, el Strei golpea la montaña Orlea con poder y la hermosa Aurelia. la hija del capitán Dan vive escondida bajo los montes.
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